A lo largo de nuestra vida, casi todas las personas recordamos las fiestas de los pueblos de una manera muy emotiva.Recordaremos momentos en los que, como muy pocas veces al año y con motivo de las fiestas patronales, nos reunimos con nuestros familiares; recordaremos todos y cada uno de aquellos años en los que los vecinos de Ajofrín, residentes y sobretodo los que están fuera, han regresado al pueblo invadiendo todas su calles, calles repletas de caras conocidas y de otras muchas que hacía tiempo no se dejaban caer por él pero que nos despiertan cierta nostalgia y sobretodo un gran sentimiento de alegría, ya que año tras año contemplamos como los vecinos de Ajofrín no se olvidan de sus raíces y nos acompañan en estos días de festividad.
Un año más nuestras calles se visten con luces y banderolas, y una vez más nuestro pueblo es iluminado con la alegría de todos sus vecinos. Como siempre la música se apoderará de nuestras calles y podremos disfrutar de unos días muy especiales, pero nos gustaría pedirles en estos momentos, en los cuales algunas personas están pasando dificultades, que no dejen de soñar con cosas imposibles, pues solo estás cosas son las que de verdad merecen la pena, y lo imposible tan solo es algo que requiere un poco más de esfuerzo, y tarda un poco más en conseguirse.
