Se supone que la función de estas líneas es saludar al pueblo, algo difícil siendo tantos y tan diferentes los que forman nuestra ya antigua localidad.
Se supone que debemos desear con unas líneas felices fiestas, tan solo con unas líneas, con unas pocas palabras, pero queda extraño en un pueblo donde nos conocemos todos, donde podemos hacerlo en persona, donde el trato es mucho más cercano.
Es complejo desear felices fiestas, pues no podrían ser de otro modo, en un lugar como Ajofrín, acompañados y rodeados de unas gentes como nuestros vecinos, nuestros amigos, nuestra familia.
Desearíamos que todos las personas lo vivieran con ilusión, la misma de un niño que monta en las colchonetas, o la misma ilusión de los abuelos que bailan abrazados en la orquesta, y en ese momento de ilusión, simplemente disfruten de su pueblo, de sus gentes, de su feria, pues no solo vivimos juntos sino que compartimos el mismo camino, la misma ilusión.